En todo Canadá, los asilos de ancianos fueron devastados por el COVID-19.
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| Foto: excelsior.com |
Esta semana, la jefa de salud pública de Canadá, la Dra. Theresa Tam, atribuyó cerca de la mitad de las muertes por coronavirus del país, que alcanzaron cifras de más de 1.300 hasta el sábado por la mañana. Donde hogares de cuidado a largo plazo fueron los más afectados.
Así mismo, los horribles detalles sobre el asilo “Résidence Herron” en los suburbios de Montreal continuaron aumentando esta semana: Médicos que habían abandonado a pacientes hambrientos y desesperadamente enfermos. Treinta y un muertos en menos de un mes, cinco de ellos por casos confirmados de coronavirus. La escala de muertes en estas instalaciones ha planteado una pregunta difícil: Más allá de la obvia insidia de un virus altamente contagioso, ¿cómo ha sido esto posible en Canadá, un país con un sistema de salud universal alardeado y una cultura de humanismo?
La Dra. Susan Bartlett, psicóloga clínica y profesora de medicina en la Escuela de Medicina McGill, ha aconsejado a las familias sobre el cuidado de sus padres mayores. Además de su experiencia profesional, tiene un interés personal en la catástrofe de Résidence Herron: su madre, de 94 años, fue residente en el Herron en 2018. El asilo está ahora bajo investigación policial en medio de acusaciones de negligencia grave.
La Dra. Bartlett dijo que, aunque el cuidado de su madre había sido inicialmente satisfactorio, las condiciones de la residencia se deterioraron cuando los propietarios se lanzaron a una agresiva campaña de recorte de gastos y lucharon por encontrar empleados cualificados.
Dijo que era difícil imaginar que las bolsas para cadáveres que salían de la residencia en medio de la pandemia no habían hecho saltar las alarmas antes. "¿Por qué nadie gritó a todo pulmón?", dijo.
Referencia:
Diario: The New York Time
Enlace: https://www.nytimes.com/2020/04/18/world/coronavirus-cases-tracker.html