La vida nunca a sido fácil para los casi 300 millones de trabajadores migrantes de China, pero con los trabajos de zapping del coronavirus en un clip histórico, la vida es particularmente difícil, informa AFP.
La pandemia mundial obligará a millones de personas en todo el mundo a pasar el viernes el Día Internacional de los Trabajadores en el desempleo y la incertidumbre.
Pero tal vez en ningún lugar la presión se siente con tanta intensidad como en la segunda economía más grande del mundo, donde el Partido Comunista ha apostado desde hace mucho tiempo su legitimidad en la creación de empleos y la prosperidad a cambio de la aquiescencia pública a su monopolio político.
La situación plantea el espectro de millones de ciudadanos enojados que podrían protestar por su desgracia.
En este momento, nadie espera que haya disturbios laborales masivos en una China estrechamente controlada, pero el desempleo se está disparando después de que la economía se contrajo por primera vez en décadas en los tres primeros meses del año.