Jóvenes médicos y estudiantes de medicina de toda Italia tiraron sus batas blancas al suelo el viernes para pedir una reforma educativa y becas que les permitan especializarse.
Muchos de los médicos y estudiantes involucrados en las protestas ayudaron a atender a los pacientes durante el brote de coronavirus en Italia, que ha matado a más de 32.000 personas. Se quejan de los cuellos de botella en la formación que les impiden elegir un enfoque, incluso cuando más de 10.000 especialistas están a punto de jubilarse en los próximos cinco años, informa AFP.
El gobierno sólo concede unas 4.000 becas de especialización, una cifra muy inferior a la de los médicos que quieren especializarse. Esto obliga a muchos de ellos a abandonar Italia para seguir formándose en el extranjero, lo que agota la valiosa experiencia médica del país.
Estudiantes de medicina, estudiantes graduados y jóvenes médicos protestan frente al parlamento italiano. Fotografía: Angelo Carconi/EPA
"Los esfuerzos y sacrificios que los trabajadores de la salud han hecho en los últimos meses no deben ser en vano, por lo que es urgente y necesaria una seria reforma de la formación médica", escribieron los organizadores en una declaración.
"Para el 2025, más del 60% de nuestros colegas especialistas y médicos generales se jubilarán. Dada la actual política sanitaria, no habrá suficiente personal para reemplazarlos.
"Por lo tanto, el derecho a la atención sanitaria y a la salud de todos los ciudadanos estará en peligro".
La protesta de un día tuvo lugar en 21 ciudades italianas, incluyendo Nápoles, Bolonia, Génova, Turín, Florencia y Palermo.